23 septiembre 2008
Etiquetas:
contaminación atmosférica,
medioambiente
Publicado Domingo, 21-09-08 a las 10:47
Un juzgado de Sevilla ha ordenado desmontar "de forma definitiva" la chimenea de una vivienda debido a los ruidos y el calor que trasmitía al domicilio colindante, cuyo dueño será indemnizado con dos mil euros por la violación de su derecho al silencio y al medio ambiente.
El juzgado de primera instancia 13 de Sevilla, en una sentencia considera demostrado que la chimenea estaba colocada en la pared medianera de ambas viviendas y que, al encontrarse el motor del extractor en contacto con la estructura, sus vibraciones y ruidos eran perceptibles en toda la casa.
Los ruidos, según el peritaje aportado a la causa, "superaban en dos decibelios el máximo autorizado por el Reglamento contra la Contaminación Acústica en Andalucía y en siete decibelios las normas urbanísticas" de la localidad, un pueblo de la Vega sevillana.
La sentencia recoge un informe de la Policía Local según el cual se percibía "un zumbido que se transmitía a toda la vivienda" y como prueba de las molestias ocasionadas, el juez recuerda que "las tesis de los demandantes son apoyadas por los vecinos" que firmaron un escrito de protesta.
Junto a ello, el peritaje certificó "las fisuras en el salón" de los denunciantes y la "diferencia de temperatura" en la zona de la planta superior que coincidía con el tiro de la chimenea.
Los afectados, que estuvieron defendidos por la asociación Juristas contra el Ruido de Andalucía, serán indemnizados con dos mil euros por haber visto vulnerado su "derecho fundamental a la intimidad e inviolabilidad del domicilio".
La sentencia recoge la jurisprudencia según la cual el ruido "puede llegar a representar un factor psicopatógeno y una fuente permanente de perturbación de la calidad de vida de los ciudadanos".
"En ningún caso es jurídicamente admisible buscar el bienestar y la comodidad propios a costa de los derechos de otro", dice el juez, que considera demostrado que "la vivienda de los demandados no ha sido construida en condiciones suficientes de soportar tal tipo de instalaciones sin menoscabo de los derechos de su vecino".
Por ello, el fallo ordena al condenado que repare las fisuras aparecidas en el salón y el dormitorio de su vecino y a que "desmonte la chimenea de manera definitiva".
Su reinstalación solo será factible "cuando obtenga la correspondiente licencia, en ubicación idónea y con respeto a las normas urbanísticas vigentes y las instrucciones del fabricante, de forma que se garantice el pleno cumplimiento del aislamiento térmico y acústico", sentencia el juez.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario