24 mayo 2007

EL PAÍS 11.05.07. El Gobierno elabora la propuesta final del Pacto para la Vivienda

Generalitat da por "casi" cerradas las primeras negociaciones
LLUÍS PELLICER - Barcelona - 11/05/2007
El Gobierno catalán casi ha cerrado la primera fase de las negociaciones para alcanzar el Pacto Nacional para la Vivienda, que implica a todos los agentes públicos y privados del sector y cuyo objetivo es levantar 160.000 viviendas públicas en 10 años.
El consejero de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar, explicó ayer que ahora se está redactando "un segundo documento" que será "prácticamente definitivo".

Baltasar aseguró que hay "una práctica y teórica unanimidad" entre todos los agentes consultados por los representantes del Gobierno catalán para alcanzar el pacto.
"Ahora nos podemos dar unas semanas para formular un segundo documento", añadió.
Fuentes empresariales y de la Administración coinciden en que todos los participantes en el acuerdo podrían estampar su firma antes de verano.
El segundo documento incluirá aportaciones de los empresarios, las entidades sociales y los partidos políticos con los que Baltasar ha negociado en las últimas semanas.
"Todas encajan dentro del pacto", aseguró". Otra cosa es la exigencia de CiU de negociar también los contenidos de la ley de vivienda y, en concreto, de retirar del texto legal la figura del alquiler forzoso. Baltasar aseguró que ambos proyectos tienen "tiempos diferentes" y afirmó que el pacto se cerrará antes de que se apruebe la norma.

Baltasar anunció, además, la creación de un barómetro para captar el "clima de confianza" del sector de la vivienda. Este estudio, explicaron los responsables del departamento, lo realizará el Instituto Cerdà cada seis meses y constará de 2.200 entrevistas a administraciones, empresarios, agentes sociales y ciudadanos. La secretaria de Vivienda, Carme Trilla, dijo que el informe aportará una visión cualitativa sobre el sector. El 80% de las preguntas serán fijas y permitirán obtener series históricas. El 20% restante irá cambiando.
Por otra parte, un grupo de afectados por casos de acoso inmobiliario en Barcelona denunció ayer la impunidad con que actúan las inmobiliarias y pidieron a los ciudadanos que luchen contra este fenómeno
informa Efe.

EL PAÍS 14.05.07. La ciudad federal.

http://www.elpais.com/articulo/cataluna/ciudad/federal/elpepuespcat/20070514elpcat_1/Tes

Miquel Caminal 14/05/2007

Pericles decía en la antigua Atenas que todos somos capaces de juzgar la política, aunque sean pocos los que la diseñan y administran. La democracia no es literalmente el pueblo que se autogobierna, sino el pueblo que tiene el control sobre el poder de gobernar. La ciudad es el territorio ideal para desarrollar la democracia, donde el poder de gobernar se ejerce en la proximidad.

Por supuesto, me refiero a la ciudad republicana y federal, la que permite comprender el poder como algo propio de la ciudadanía y al alcalde como un primer ciudadano. Esta ciudad tiene que ser proporcionada en territorio y población, y heterogénea en su composición. Las grandes ciudades de millones de habitantes son más bien deformaciones de ciudad, los pequeños municipos necesitan cooperar entre ellos para ser ciudad.

La ciudad media es la ideal. En cambio, es conveniente la estructura y el funcionamiento federal de la ciudad excesivamente grande, y es pertinente la unión federal de los pequeños municipos. El poder en sentido democrático y federal es la acción colectiva para conseguir cosas, pero el poder es también la legítima autoridad para tomar decisiones en nombre de todos. Se necesitan a la vez estas dos caras del poder para el buen gobierno. El excesivo poder del alcalde puede caer en una derivación monárquica, clientelar y discrecional del ejercicio del gobierno. Por eso es deseable una real descentralización del gobierno de la gran ciudad, un equilibrio territorial de poderes y la creación y el impulso de canales de participación ciudadana y de control del gobierno local.

No se trata, sin embargo, de caer en el maniqueísmo de considerar que la primera cara del poder es siempre buena y, por el contrario, desconfiar permanentemente de los gobernantes elegidos por una tendencia irreprimible a dejarse corromper. Se puede ser un buen alcalde (Cataluña ha tenido excelentes alcaldes en democracia) y puede haber acciones colectivas o grupos de presión que no tienen otro interés que su propio beneficio, exclusivo y excluyente. Todos, gobernantes y gobernados, podemos entrar en la vía de la corrupción, en el sentido de buscar únicamente el enriquecimiento personal mediante la especulación y la acción ilegal o dudosamente legal. Es más, la corrupción a gran escala se produce cuando el poder público es corrompido por el interés privado. La corrupción puede aparecer y multiplicarse cuando hay mil tentaciones para caer en ella y no hay control para impedirlo.

Se piensa con razón que los que mandan en la economía y en las instituciones tienen más información, más recursos, más influencia y, si les falta algo, acostumbran a saber también cómo burlar la ley. Suceda o no suceda esto, nunca hay que renunciar a establecer un equilibrio de poderes (porque se vigilan y controlan entre ellos) y, especialmente, a promover formas de participación ciudadana para juzgar y controlar a quienes tienen la legitimidad, mediante elección, de gobernar la ciudad.

EL PAÍS 21.05.07. Los municipios temen la crisis del ladrillo

http://www.elpais.com/articulo/cataluna/municipios/temen/crisis/ladrillo/elpepuespcat/20070521elpcat_2/Tes

Los ayuntamientos exigen una reforma de su financiación para superar el cambio de ciclo
SERAFÍ DEL ARCO - Barcelona - 21/05/2007

Los ayuntamientos temen los efectos de la crisis del ladrillo. El paisaje ha sido el mismo en todos los municipios. Grúas levantando pisos en el área metropolitana de Barcelona y en el Pirineo, en el Ebro y en la Costa Brava. Un monólogo sin apenas interrupciones. Los ayuntamientos han aprovechado la bonanza económica para salvar sus cuentas durante la última legislatura. El boom constructor y la bajada de tipos de interés les han permitido ir trampeando sus presupuestos. Pero el ciclo empieza a cambiar y los municipios temen que les pille el toro, puesto que ni el Gobierno ni la Generalitat han abordado los dos grandes problemas del mundo local: qué competencias tienen y cómo se financian.

En 2005 -últimos datos disponibles- los ayuntamientos catalanes gastaron 1.024 euros por habitante, el 19% más que en 1993, según un estudio de las profesoras de la Universidad de Barcelona Núria Bosch y Marta Espasa con datos del Ministerio de Economía y Hacienda. En paralelo, durante la última década, la deuda de las corporaciones locales se ha reducido notablemente, al pasar del 4% al 2,8% del PIB, según el Banco de España.
¿Cómo lo han conseguido? "La situación económica ha sido buena, con tipos de interés bajos. Eso nos ha permitido un cierto juego", admite Antoni Fogué, responsable del área de Gobierno Local de la Diputación de Barcelona y teniente de alcalde de Servicios a la Persona de Santa Coloma de Gramenet.
El boom del ladrillo ha tenido un papel capital. Los dos tributos que más han crecido están estrechamente vinculados al sector. Son el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO) y el impuestos sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (IVTNU). Ambos, de carácter potestativo (no obligatorio) son los que han ganado más peso en la estructura de ingresos de los ayuntamientos durante la última legislatura (veáse cuadro), especialmente el primero. En el análisis hay que tener en cuenta la supresión del IAE, recuerda la profesora de la UB Maite Vilalta.

Más vecinos, más servicios
La mácula del crecimiento de los municipios son las mayores obligaciones para los gobiernos locales. Más casas, más gente y más servicios. El alcalde de Cadaqués, población de 3.000 habitantes censados que en tres años verá cómo se construyen 400 casas, resumía con claridad su temor la semana pasada: "El problema son los servicios con los que hay que dotar a las nuevas casas: agua potable, luz, alcantarillado, plantas depuradoras...". "Y los servicios a los nuevos vecinos", añade Fogué: bibliotecas, atención social, protección. "Mientras que por cada obra se ingresa una vez, nuestros gastos se van consolidando año tras año", explica el responsable de la Diputación.

La insuficiencia financiera cobra importancia en este punto. La eterna queja de las corporaciones locales. Los ayuntamientos destinan alrededor del 30% de su presupuesto a proporcionar servicios que no son de su competencia, gasto no obligatorio que es mayor en los municipios de menos de 5.000 habitantes, la inmensa mayoría. Gasto vinculado a seguridad, protección social, ancianos y guarderías, además de cultura. "Somos la Administración más cercana al ciudadano y no lo podemos dejar a la estacada. Cuando alguien te viene con un problema, de entrada, le atiendes", explica el edil de Santa Coloma.

"Pero en ese 30% también está incluida la fiesta mayor de turno. En realidad, el gasto por suplir a otra administración es del 10%", matiza Vilalta. Básicamente servicios que debería dar la Generalitat. Sólo el 28% de dicho gasto supletorio se financia a través de transferencias procedentes de otras administraciones.

Los ayuntamientos y los expertos exigen una reforma a fondo de la financiación local, que permita dar respuesta a los "nuevos problemas, como los residuos o la inmigración", sostiene Fogué. Un modelo que para Vilalta debe garantizar la suficiencia de recursos, la autonomía y que contenga un mecanismo la solidaridad.

La construcción no va a seguir tirando de la economía, al menos como nos tiene acostumbrados, y los tipos de interés ya están subiendo. Empiezan a verse las orejas al lobo.

09 mayo 2007

EL PERIÓDICO 08.05.07. El propietari d'un restaurant de Gràcia anirà a la presó per sorolls

• El Suprem confirma quatre anys de presó per a l'expropietari d'El Portet en una sentència pionera
• Els veïns afectats d'un edifici adjacent van patir durant dos anys insomni i estrès
J. G. ALBALATBARCELONA


Per primera vegada a Catalunya, el propietari d'un restaurant de Barcelona ingressarà a la presó per complir una condemna pels perjudicis que el soroll que provenia del seu establiment ocasionava als seus veïns.

El Tribunal Suprem ha confirmat la pena de quatre anys de presó i el pagament d'una multa de 8.640 euros contra Dionisio Mestre Rodríguez, un dels administradors el 2003 de l'empresa gestora del bar restaurant El Portet, al carrer de Sicília, 394, a Gràcia, que ara té uns altres propietaris.

La confirmació de la sentència dictada el 20 de març del 2006 per l'Audiència de Barcelona comportarà que Dionisio Mestre hagi d'ingressar a la presó d'aquí a uns dies, quan s'executi la decisió, ja que la pena que se li ha imposat és de quatre anys de presó. Els tribunals solament tenen la potestat d'aplicar la llibertat condicional quan la condemna no supera els dos anys.

El que era propietari del restaurant, així mateix, haurà d'indemnitzar quatre veïns amb 16.000 euros i no podrà exercir activitats vinculades a la restauració en tres anys.

AVÍS PER A NAVEGANTS
"Aquesta sentència és una satisfacció i un avís per a navegants. Serà dur per al condemnat, però uns veïns han suportat durant dos anys sorolls insuportables que van lesionar la seva salut psíquica", va assegurar ahir Lluís Gallardo, que va exercir l'acusació particular en nom dels afectats.

"Hi ha altres processos oberts a Barcelona contra altres locals que van per la mateixa via, tot i que encara no hi ha sentència i s'està investigant", va dir el lletrat.

El Tribunal Suprem ha rebutjat el recurs presentat per Dionisio Mestre contra la sentència condemnatòria i, fins i tot, retreu que no s'hagi imputat també a aquesta persona, a més d'un delicte contra el medi ambient, un altre de "lesions" als veïns, amb la qual cosa la pena hauria estat més gran.

L'alt tribunal destaca en la seva sentència, de la qual ha estat ponent el magistrat Enrique Bacigalupo, que el llavors propietari de l'establiment sabia, arran de les inspeccions de l'Ajuntament de Barcelona, "el perill generat per l'explotació del restaurant per al medi ambient", així com per a "la salut de les persones que van resultar lesionades" i que eren veïns d'un edifici adjacent. La Sala Penal subratlla que, d'acord amb la jurisprudència, "obra amb dol tothom que coneixent el perill concret generat per la seva acció no adopta cap mesura per evitar" el delicte.La resolució de l'Audiència de Barcelona ja recollia que el restaurant va començar el 2003 la seva activitat sense la llicència municipal d'obertura, que no li va ser concedida mai al no adoptar l'acusat les mesures correctores exigides pel consistori, entre elles la insonorització del local, amb la finalitat que els sorolls no afectessin de cap manera els veïns, especialment durant l'horari nocturn.

DESOBEDIÈNCIA
Malgrat les inspeccions --els veïns van denunciar reiteradament els fets-- i els requeriments de l'ajuntament, el que era propietari del local no va prendre cap mena de mesures per evitar el soroll. Al final, l'autoritat municipal va acordar precintar el local, però l'acusat va arribar a trencar el precinte per tornar a obrir un altre cop el seu restaurant.La sentència de l'Audiència de Barcelona relatava amb precisió que els veïns afectats --quatre d'ells es van presentar com a denunciants i han exercit l'acusació particular-- van patir, arran dels sorolls que provenien d'El Portet, una "contínua situació d'insomni i estrès" a la nit.

Almenys en un dels casos, un afectat va desenvolupar un quadro clínic ansiós-depressiu que ha necessitat tractament farmacològic. Per aquesta raó, Dionisio Mestre ha d'indemnitzar els perjudicats pels "danys i perjudicis causats a la salut psíquica i a la intimitat".

El Suprem declara provat tots i cada un d'aquests extrems i desestima totes les al.legacions de Dionisio Mestre sobre la insuficiència de proves respecte a l'autoria, de la relació causal entre els sorolls constatats i les afeccions d'alguns veïns i del risc de greu perjudici per a la salut i les persones. "La prova ha estat correctament valorada", sentencien els magistrats de l'alt tribunal.

EL PERIÓDICO 08.05.07. Els micropisos d'11 a 25 m2 es venen a preu d'or a Barcelona

• El difícil accés a la vivenda dispara l'oferta de baixos i 'galliners'
• La pujada de les hipoteques afavoreix la venda d'immobles més petits
PATRICIA CASTÁNBARCELONA
Una persona que només pugui pagar uns 400 euros mensuals d'hipoteca a 30 anys haurà d'optar, en aquest moment a Barcelona, per comprar-se un piset d'11 metres quadrats. La bogeria immobiliària que viu la ciutat, unida a l'increment de les hipoteques, ha portat molts compradors a reduir les seves expectatives i, amb elles, les dimensions de les seves futures vivendes. Els baixos i els pisos alts sense ascensor encapçalen aquesta infraoferta assequible de fins a 25 metres quadrats.
Els preus més modestos del moment són a partir dels 82.000 euros; per 11 metres quadrats, a preu d'or. Aquesta dimensió és la mínima que ofereixen els principals portals immobiliaris del país, fotocasa.es i idealista.com. El pis en qüestió, en un únic ambient amb minilavabo, és al carrer de les Carretes amb Sant Pau i resulta a 7.455 euros el metre quadrat.
El gestiona una coneguda immobiliària de la ciutat. Però no és, proporcionalment, el més car. A Sants-Montjuïc, un estudi de 16 metres quadrats costa més de 120.000 euros. I a Gràcia, un de 18 metres quadrats, en un únic ambient i en un cinquè pis d'altura, per reformar totalment, es ven per 135.000.
PORTERIES
La proliferació de minipisos, com ja va avançar aquest diari, és una constant des de fa cinc anys. Però els preus rècord dels últims anys han anat reduint les possibilitats de molts compradors, resignats a espais cada vegada més petits, en la mateixa mesura en què han animat molts venedors a treure a la venda pisos que abans havien estat porteries, als baixos, o habitacions de servei a dalt de l'edifici. Aquests últims, denominats galliners en el sector, s'arriben a anunciar com a "àtics".
Si fins fa poc creixia l'oferta de pisos d'uns 30 metres quadrats, ara els espais disponibles tendeixen a ser encara més miserables. Pisos de 15, 20 i 25 metres quadrats dibuixen l'oferta d'aquells que no poden accedir a res més però insisteixen a comprar. "En alguns barris tenim molts compradors interessats en aquestes dimensions, sobretot gent molt jove i immigrants", assenyala el responsable d'una immobiliària local. Solen comptar amb pressupostos límit d'entre 120.000 i 150.000 euros. Amb una mica de sort, per aquest import s'aconseguiran uns 35 metres quadrats habitables.
Un altre venedor, a Sants, indica que la venda ha caigut de manera tan notòria a la ciutat que un pis de 240.000 euros que "abans es venia sol" ara triga mesos a despatxar-se. Molts esperen que els preus segueixin baixant, però els que tenen pressa per comprar i s'han vist afectats per l'augment de les hipoteques s'han passat als pisos més petits, per als quals sempre hi ha possibles compradors.
El Poble-sec, Nou Barris i punts de Ciutat Vella copen aquesta oferta limitada. Un detall: d'11.400 pisos oferts a Barcelona a través del portal fotocasa.es, tan sols 52 estan per sota dels 150.000 euros.